Pequeñas reflexiones suburbanas del infierno cotidiano (I)

Los eslóganes de los supermercados del tipo "Siempre a tu lado"o "Siempre cerca de tí", servirían también de eslogan para acosadores sexuales, en el caso de que los acosadores sexuales necesitaran eslóganes.

Superfly Exáminador

Do it yourself

Para no llevar a decepcionantes equívocos inducidos por un título confuso, no, este no es un post acerca de masturbación.

Es un post acerca de autonomía e independencia con respecto a los poderes fácticos, un post acerca de cómo poner en jaque (mate) al statu quo, un post que hará enrrojecer de vergüenza a los jacobinos más insurrectos, un post acerca de rebelión, revolución, sublevación y muchas otras cosas terminadas en -on, -pero no masturbación-.

Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos al asunto en cuestión. Incumpliendo uno de los principios básicos de mi modo de vida el otro día fui a hacer deporte y por supuesto los VIGILANTES DEL UNIVERSO me castigaron por ello. Jugando al baloncesto me debí de hacer un esguince en un dedo y al día siguiente no lo podía ni doblar sin turronear los calzoncillos de dolor. Y ahí llega la encrucijada, la disyuntiva, el dilema, el momento que diferencia a niños de héroes. Porque un niño habría ido al ambulatorio más cercano a llorar a su médico de cabecera en busca de analgésicos y piruletas con forma de corazón, pero lejos de hacer eso y esperar una cola interminable yo fui a la tienda de caramelos más cercana y... no, esperad. Lo que hice fue entablillarme el dedo caseramente con una pinza y unas tiritas.

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Y esto es sólo el comienzo, desde aquí os animo a todos a no ir al médico nunca más, que se lo tienen muy creído y después de esta experiencia he descubierto que lo que hacen no es tan complicado. Si con una pinza y unas tiritas conseguí curarme un esguince yo creo que con un cuchillo de mantequilla y unos cuantos kleenex conseguiría operarme de apendicitis.

Porque cuando se desate el apocalipsis zombie y no haya Estado, el Estado serás tú. Y ya vendréis a pedirme que os entablille cosas cuando los muertos se hayan levantado y estén llamando a vuestra puerta pidiendo sal pero queriendo cerebro.

PD: En estos días de entablillamiento he descubierto que hay algunas cosas que es complicado hacer teniendo un dedo entablillado: atarse los cordones, limpiarse el culo y... ¿y cumplir con la primera frase del post?