sábado, 10 de marzo de 2012

Quejarse es gratis (X)

Hoy le he mandado un mail a Kellog's. Sus cucharas láser de Star Wars son una estafa.

Furiosos días señor Kellog,

¿Furiosos por qué? Pues porque me siento estafado. ¿Estafado con qué? Vaya, ¿Así que ahora nos preocupa la satisfacción de los clientes? ¡Quién lo diría después de ver el ENGAÑO de su promoción de cucharas láser de Star Wars! No me tome por loco, sé que, aunque ustedes anuncien lo contrario, la idea de unas cucharas láser es absurda y sobretodo, poco práctica: calentarían mucho la leche, quemarían los cereales y provocarían un sinfín de accidentes domésticos poco agradables. Bien, descartada la intrigante pero desaconsejable idea de cucharas realmente formadas con emisiones láser, ustedes proceden a ilustrar las cajas de cereales con unas cucharas que presentan un precioso halo de luz a su alrededor. Algo, que lógicamente invita a pensar que las cucharas láser que contiene el paquete, BRILLAN. Pero no brillan, no brillan en absoluto, ¿Qué significa ese halo entonces? ¿A qué están jugando? ¿Son cucharas santificadas? ¿Quieren que mueva MIS HILOS y me ponga en contacto con la Santa Sede? No, no creo que quieran eso.

Exijo una satisfacción.

Furiosamente suyo.